Este conjunto de hotel y hostelería es un establecimiento emblemático donde la historia y modernidad conviven en armonía. Destacamos aquí la intervención realizada en el restaurante sobre el salón comedor, que presenta un techo con 4 bóvedas situadas sobre las mesas de los comensales, este tipo de bóvedas concentran las reflexiones y focalizan el sonido transportándolo de la mesa emisora a otra cercana. Para evitar este efecto y suavizar la focalización, se opta por instalar dos filas de material absorbente en las zonas sensibles de reflejar sonido de un lado a otro con el hándicap de instalar material curvado manteniendo la adherencia.